
Hubo un tiempo en España en que
las revistas de cómic para jóvenes y adultos llenaban los kioscos de nuestros
barrios. Ahora cuarenta años después, apenas hay alguna revista y los kioscos
están prácticamente desparecidos, salvo algunos en poblaciones muy grandes. Un
tiempo que ya no volverá pero que queda en nuestro recuerdo, aquellos que
vivimos esa parte de nuestra historieta en primera persona. Revistas como
Creepy, Cimoc o Cairo, no solamente publicaban a los mejores autores
internacionales, si no que buscaban a nuevos talentos españoles, aderezado de
secciones de noticias y entrevistas. En el caso de la revista Cairo, que se
presentaba como el Neotebeo, contó entre mayo de 1983 y octubre de 1984, de una
sección llamada “Conocerlo es amarlo”, por la escritora Victoria Bermejo. Un
encargo llevado a cabo por el director de la revista, Joan Navarro, que dirigía
con ilusión una revista de lo más innovadora.
Es ahora cuando Efe Eme, dentro
de la colección Intermitente recopila la sección de Bermejo, y sus entrevistas,
13, realizadas de forma desenfadada y sin cortapisas. El resultado es una
crónica de una época de esperanza y una juventud deseosa de abrir nuevos
caminos en el noveno arte.
Entrevistas que dan una muestra
de la nueva Escuela Valenciana, de la forma de ser cada uno de los entrevistados
y sus referencias personales y cinematográficas. Abriendo el libro tenemos a
Montesol (Javier Ballester), en el que significa que “detrás de una página de
cómic hay un trabajo inmenso”. En la que se destaca La noche de siempre, con
Ramón de España. A continuación otro de los talentos de aquella generación, con
tan solo 23 años, Mique Beltrán; en la que expresa su devoción por Kim Novak y
las mujeres, aparte de mencionar que su vida ideal sería no hacer nada. Para
expresar luego Pere Joan su devoción por la línea clara, y tomando como
referencia en su obra a la figura del neumático Michelin. Al vivir en Mallorca,
hace referencia a que el mallorquín es más tribal que en otro sitio: “Es un
fenicio vendido al oro de los turistas”.

De igual manera, el valenciano
Daniel Torres, como tantos otros fueron a Barcelona en busca de trabajo,
encontrando en la revista El Víbora acomodo su serie de Claudio Cueco. Para
continuar con trabajos como Rubén Plata y Roco Vargas, que casualmente este
último lleva bigote como su autor. Citando en última instancia, que tenía muy
claro que su futuro está en el diseño gráfico.
Siguiendo la tradición familiar
historietista, tenemos a Guillem Cifré, un dibujante que realizó los decorados
del escenario del grupo musical catalán La Trinca, cuando esta actuó por primera vez en Madrid. Un autor
de historias pero no de personajes y series, que su verdadera pasión eran lo
dioramas. Para continuar con otro barcelonés de altura, Tha, un genio al que le
apasiona el Jazz, que declara que su devoción por la historieta comenzó, cuando
le regalaron a los nueve años Tintín en el templo del Sol. A los quince años
inició su andadura en el cómic, para entrar luego en el TBO.
El valenciano Vicente LLobel “Sento”,
llegó al mundo del cómic cuando dejó la carrera de Derecho. Echa en falta
editores más serios, y periodistas críticos que eleven el nivel de estudio. Su preferencia
en ese momento serían las historias largas, frente a las cortas y su montaje. Sento
tendrá a Micharmut como conciudadano, el cual jamás pensó que fuera un oficio
hacer tebeos para ganarse la vida. Su tebeo preferido fue siempre el TBO, el cual coleccionaba.
También otro talento como
Miguel Gallardo tuvo su entrevista, en la que manifiesta que los autores de tebeos cuenten
lo que tienen que contar con los medios que tienen. De sus inicios surgió en
1977 una leyenda del cómic, Makoki (un clásico del underground), junto con el guionista Juanito Mediavilla.
También habrá espacio para
guionistas y escritores como Ramón de España e Ignacio Molina (Vidal Folch), o
dibujantes como Roger Subirachs (el autor que daría el nombre del Neotebeo) de una trayectoria menos extensa y popular.
De todas las entrevistas me quedaría
con la de Josep Coll, la de un genio como dibujante y de una capacidad
extraordinaria de síntesis en sus viñetas, para expresar las ideas más
originales que uno pueda imaginar y levantar una sonrisa. Una particularidad
del propio Coll, es que era un gran bailarín, además de ser muy metódico en su profesión
como historietista o de albañil.
Conocerlo es amarlo está editado
con sumo cariño por Efe Eme, en una edición llena de detalles, que no solo
muestra las preferencias musicales de los entrevistados, los héroes de su
generación, preferencias literarias o los años ochenta. Es el retrato de un
grupo de jóvenes historietistas en sus inicios que sin duda forman parte ya de
la historia del cómic nacional.
Si eres de los que gusta por
saber de nuestra cultura comiquera, y de sus protagonistas, Conocerlo es amarlo,
es un claro ejemplo. Un trabajo de Victoria Bermejo que merecía ser
recopilado para los nuevos lectores del siglo XXI.
Conocerlo es amarlo. Las entrevistas de Cairo
Victoria Bermejo
Prólogo de Álvaro Pons
Rústica con solapas, 160 páginas, 14 x 21 cm, b/n
Colección: Intermitente nº 8
PVP: 18,50€