Durante los 60 años de vida en
los que Osamu Tezuka se dedicó plenamente al manga, en los que realizó miles de
páginas, se podían ver reflejadas todo tipo de historias repletas de filosofía,
aventura, budismo, misterio, ciencia ficción, cultura popular, y todo lo
relacionado con la condición humana. Historias que nos transportan a lo mejor
de su creatividad, en obras maestras como Adolf, Buda, Fénix, El árbol que da sombra o
Black Jack. Mangas de largo duración, que alternaba con creaciones menos
extensas en forma de relatos, en los que no había un personaje principal para
todas las historias, sino que iba variando en función de lo que Tezuka quería
mostrar al lector. Una de esas obras, la vemos reflejadas en el manga de
Cráter: un tomo integral de Planeta Cómic, que reúne los 3 volúmenes que
componen la obra, compuesta por 18 relatos, cada uno más sorprendente que el
otro. Incluso en alguno de ellos, el propio Tezuka aparece como personaje
secundario como parte de la trama de la historia.
Cráter ahonda más si cabe, en el
destino de hombre, en las pesadillas internas que pueden atormentar a las
personas, en el pasado atroz de la radiación de la bomba atómica, la invasión alienígena,
los rituales de sacrificios humanos en el antiguo México o la discriminación racial en Estados unidos. Y sumergirnos
poco después, en las aventuras estudiantiles de Okuchin (el único protagonista
de más historias del integral), o en un
viaje en el tiempo por conseguir el amor
de una chica; incluso la aparición de un ser tan especial como una ninfa (una deidad menor femenina). Así como la aparición de una máscara horrible,
o la de una casa que puede cambiar tu destino. Y de como la rivalidad de dos
amigos por una muñeca, puede interponerse entre ambos y su amistad. También vivirá
una situación muy difícil un piloto de combate: elegir entre el honor o la
deshonra, con su posible muerte. Para finalizar con la aparición de una
misteriosa araña en un avión de pasajeros, o una aventura espacial internacional en
la Luna.
Nuevamente, Tezuka está soberbio
en estos cuentos de diferentes temáticas, en cada uno de ellos aporta su
particular visión del momento personal del autor. Peligros como la amenaza
nuclear o la conquista de la Luna es una constante del año en que fueron
publicados, en 1969. En la parte gráfica, el autor nunca defrauda, manteniendo
su calidad en todo momento, con su característico trazo por el que es
tan conocido y aplaudido entre todos sus seguidores.
Sinceramente, Cráter es una lectura muy entretenida, con algunos relatos realmente apasionantes. En el que el
propio lector puede ser partícipe de las inquietudes del autor y el relato acometido
por el de todos conocidos como “El Dios del manga”. Un manga que completa la lista de sus obras y que debes tener.
Cráter, de Osamu Tezuka
Cartoné, 560 páginas, 15 x 23,5 cm, b/n
Traducción de Marc Bernabé
PVP: 30 €