La historia de las publicaciones Marvel en España, no puede entenderse sin Ediciones Vértice (afincada en Barcelona) en los más de 50 años desde que se publicó aquí el primer cómic de superhéroes de la Casa de las Ideas. Una editorial fundamental, que se mantuvo prácticamente dos décadas, siendo en 1969 el año de partida, con la publicación del nº 1 de Los 4 Fantásticos, en el aquel llamado formato “taco”, que desvirtuaba las publicaciones originales con todo tipo de mutilaciones y añadidos en las viñetas en miles de páginas.
Diábolo Ediciones, en palabras de su editor Lorenzo Pascual, retoma el guante de publicar la historia de Vértice con “Cuando Daredevil se llamaba Dan Defensor” tras la publicación de la historia de Novaro, “Cuando Bruce Wayne se llamaba Bruno Díaz”, de Jorge Gard. El trabajo recae esta vez en el especialista Alfons Moliné (Tarrasa, 1961), todo un experto en materia de cómic y animación, que demuestra su conocimiento sobre la desaparecida Vértice. El libro cuenta además con un prólogo del editor, y de Antonio Martín, otra figura clave de la publicación de los tebeos de Marvel en España, durante su estancia en Planeta/Forum. A lo que hay que añadir una introducción del propio Moliné.
En el inicio del libro se hace hincapié también en que Vértice no fue la primera editorial en España en publicar cómics de Marvel. Ese honor recae sobre Ediciones Manhattan, con historietas de corte bélico y western, como la aparecida en el nº 18 de la revista Casco de Acero, en diciembre de 1962. Una aventura que terminó con el cese de sus publicaciones en 1965.
El libro parte desde las publicaciones en Vértice previas a Marvel, de la editorial inglesa Fleetway/IPC, donde autores como Jesús Blasco forjó la leyenda de Zarpa de Acero con su talento gráfico, pasando por su obra más personal y entrañable de Cuto. Así como la incorporación de revistas de corte romántico, como la revista Hit Romance o Amor Ye-Ye, ambas de una corta vida en el número de sus publicaciones. Siguiendo a continuación con títulos como Max “Audaz”, de Eric Bradbury, Kelly “ojo mágico”, de Tom Tully y Francisco Solano López, y de nuevo Tully a los guiones de Mytek “el poderoso”, con Eric Bradbury y posteriormente Tom Lacey. Además de Spiderman (The Spider), de George “Ted” Cowan y Jerry Siegel a los guiones y Reg Bunn a los lápices, o de Johnny Jaguar, de Tom Tully, Geoff Campion y John Gillatt. Estos fueron algunos de los títulos publicados antes de la llegada de los superhéroes de Marvel, cuyo inicio tuvo lugar a comienzos de los sesenta, gracias al talento de Stan Lee, Jack Kirby, Steve Ditko, Don Heck, John Romita Sr., Bill Everett o Gene Colan.
1969 fue el año clave de Marvel en España, gracias la dirección editorial de José Torra Más, se puso en marcha títulos como Los 4 Fantásticos, Capitán América, Capitán Marvel, Los Vengadores, El Hombre de Hierro, Patrulla-X, Spiderman, y Dan Defensor. Tebeos que oscilaban en sus tiradas entre los 12.000 y 16.000 ejemplares, dependiendo del titulo más puntero. Entre los portadistas de los tomos, destacaban Enric Torres (que tuvo un breve etapa en la editorial), Florenci Clavé, Antonio Borrell y el más longevo editorialmente hablando, Rafael López Espí. El cual estaría hasta el final de Vértice y su última versión, Ediciones Surco, con la famosa Línea 83.
Otros profesionales que pasaron por Vértice, fueron el caso de redactores y traductores como Fernando Sesén o Salvador Dulcet. Y rotulistas como Antonio Bao, Marcos Ordóñez, Emilia Canós, Domingo Merino, Mª Carmen Ruiz o el legendario creador de Tumbita, Tunet Vila.
Moliné no solo hace un repaso a todas las publicaciones que editó Vértice, sino que documenta los autores que las realizaron, el número de publicaciones y volúmenes que alcanzaron, o las diversas colecciones contenedor, que albergaban diferentes títulos. Un hecho que sucedía cuando no había suficientes números americanos para protagonizar una revista. Títulos que servían como cajón de sastre, con el nombre de Héroes Marvel, Selecciones Marvel, Súper Héroes, Los Insuperables o Relatos Salvajes, que recogía magazines en b/n de Marvel.
Aparte de las colecciones de Marvel, Vértice publicó solo seis títulos de la “Distinguida Competencia”, tales como Círculo Justiciero (Justice League of America, Súper Stars (All Stars Comics), Flecha Verde y Linterna Verde, Shazam, Sargento Rock, o Karate Kid. Una experiencia de corta duración, debido a la adquisición de los derechos de Superman y Batman por Bruguera y la desaparición de los kioscos de los tebeos de DC importados de México con Novaro.
El libro no solo se limita a una trayectoria editorial al completo de Vértice, sino que viene regada de curiosidades como la aparación del Club Marvel, donde supuestamente se hacía sorteos de premios, Galerías de figuras Marvel, la mención de pósteres, adhesivos; cromos como Descubre a tus héroes fantásticos (Cropán), ilustrados por López Espí. Un título que fue posteriormente reeditado en el año 2000 por Planeta como Galería de personajes Marvel (a excepción de los cromos de Talón y Gullivar Jones). Además de camisetas, pósteres móviles: figuras troqueladas de cartulina para colgar con brazos y piernas articulados, con personajes como Spiderman, Conan, La Masa o Thor. A los que siguieron unos muñecos y vehículos de acción de Mego Corporation, que no incluía solo personajes de Marvel, sino de DC, otros de dominio público y otras procedentes franquicias como Stark Trek o El planeta de los simios. Unas figuras muy apreciadas por los lectores, pero al alcance de pocos por su elevado precio.
Para finalizar el libro nos habla del ocaso final de Vértice, la breve etapa de Surco o el legado que dejó la editorial, y numerosos testimonios de profesionales relacionados en la actualidad con el mundo de los tebeos, la edición y su realización, como Alejandro Martínez Viturtia, Francisco Pérez Navarro, Lorenzo Félix Díaz, Manuel Barrero, Jaume Vaquer o Antoni Guiral, entre otros.
Personalmente, a mi Vértice/Surco me pilló en su etapa final, aunque en los cambios de tebeos que frecuentaba cuando era un chaval, aún permanecían bastantes tebeos de esta editorial, y pude disfrutar de un buen número de aquellas publicaciones para “adultos”, que tanto gustaba coleccionar.
“Cuando Daredevil se llamaba Dan Defensor”, no es solo un recordatorio de la memoria de la historieta de nuestro país. Es también un buena forma de descubrir un buen número de series, publicaciones, portadas, y autores que conformaron aquella editorial; en una época donde no había forma de saber quién dibujaba o guionizaba aquellos tebeos, algo que duró buena parte del tiempo en que los publicaron. Tebeos que guardaban ese olor especial a papel (ahora añejo) con tinta, con la aquel niño soñaba y disfrutaba de esas tardes de lectura.
Este libro rememora brillantemente todo eso y más, gracias a labor enciclopédica de Alfons Moliné, que aceptó con buen criterio dar forma a un libro indispensable sobre Marvel en España. Sin duda este libro quedará como una referencia a consultar por mucho tiempo. Excelsior!
Cuando Daredevil se llamaba Dan Defensor, de Alfons Moliné
Cartoné, 312 páginas, 17 x24 cm, color
PVP: 25,95 €
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