En la década de los ochenta fue una época de experimentación dentro del noveno arte, nuevos autores, nuevas revistas y muchas ganas de innovar por parte de los autores. Entre ellos, Mique Beltrán (1959, Jaraguas, Valencia) jugaría un papel fundamental dentro de lo que se denominaría la “nueva escuela valenciana”, con obras tan importantes dentro del cómic español como Cleopatra y Marco Antonio. Su asociación con Keko (José Antonio Godoy, 1963, Madrid) en la revista Madriz, tuvo como fruto una de las historias más excepcionales que se recuerda, Livingston contra Fumake. Una obra que fue completada dentro de la colección Misión Imposible, de Editorial Complot en 1987, tras quedar inconclusa al cerrar Madriz en su número 33. Ahora tras 35 años descatalogada la obra, Diábolo Ediciones la ha recuperado en una edición remasteriza, para gozo de aquellos lectores que quieran disfrutar de una gran historia; con un humor muy fino y lleno de matices. Un thriller trepidante, que te mantiene en vilo de la primera a la última página, sin poder despegarte visualmente del gran dibujo de Keko.
Livingston contra Fumake comienza cuando el malvado Fumake, recibe en el hotel Empire al Sr. Porter para llegar a un acuerdo sobre cierto encargo nada honorable: asesinar a su mujer por ser la amante de su socio en su empresa. Mientras Fumake permanece en una habitación alquilada del hotel, harán aparición el inspector Livingston y su socio Guillermo (al que confunde todo el rato con el nombre de Caruso); no tendrá otra misión que intentar atrapar a un criminal de la talla de Fumake, el cual posee una mente privilegiada. Iniciándose entre el villano y el policía, una especie de juego entre el gato y el ratón, con la intención del primero de despistar al segundo, y llevar a cabo el encargo remunerado por el Sr. Porter. Mientras la novia de Fumake, Alicia (que trabaja como enfermera), se impacienta por el retraso de su amado, para poder ir al cine y no llegar de nuevo tarde a una película. Ante esta tesitura, los acontecimientos se precipitarán rápidamente (con momentos de incredulidad del propio comisario de Livingston), y un final, en el que jugará un papel clave para la resolución del caso, nada menos que una bolsa de caramelos.
El guion desarrollado por Mique no puede más que calificarse que de genial. Sin duda inspirado en los thrillers y las películas de Alfred Hitchcock. Todo en él, es perfecto, desde el inicio, hasta su final; en el que cada una de las páginas nos encamina al disfrute de un tebeo con mayúsculas. Y qué puedo decir de Keko, que es un dibujante portentoso: en cada de sus viñetas se respira un ambiente “noir”, en el conjuga a la perfección el juego de luces y sombras. La composición de sus viñetas hacen de la obra de lo más cinematográfica.
El álbum lo completa un excelente prólogo del guionista Carlos Portela, y una serie de bocetos, esquemas del guion, páginas de planificación de viñetas y la cubierta original del álbum de Editorial Complot. En una edición muy cuidada y completa, que hará las delicias de todo fan que se precie.
Sinceramente no conocía esta obra, sí que había leído lo buena que era, pero no me podía imaginar lo grande que es. Me ha encantado toda, y desde aquí quiero recomendarla a todo el que no la haya leído aún, sería un crimen imperdonable perderte esta maravilla. ¡Háganme caso por favor!
Livingston contra Fumake
Guion de Mique
Dibujos de Keko
Cartoné, 80 páginas, 23,5 x 30,5 cm, b/n
PVP: 15,95€
No hay comentarios:
Publicar un comentario