
Cuando uno se asoma al panorama
internacional europeo, no puedo uno más que asombrarse del talento de los
autores que publican en nuestra vecina Francia. No por ello tiene que
significar que el dibujante sea francés, puede ser de fuera de Europa. En el
caso los cómics de superhéroes que trabajan para Marvel y DC, podemos encontrar
cualquier dibujante de fuera de los USA procedente de países, como Brasil,
Argentina, Italia, Serbia o España, por citar algunos; en Europa no es tan usual
lo contrario. Uno de ellos es el autor mexicano Tony Sandoval (afincando en
París), con bellezas como El cadáver y el sofá o Nocturno. A la que le siguieron
títulos como La serpiente de agua, Mil tormentas, Cita en Phoenix; Mr. Calcium
Skeleton Was in Love, Oda al mar, Volage, y la última hasta la fecha, El París
de los dragones, publicada por Nuevo Nueve.
Una historia en la que Sandoval se
une a los guiones del prolífico Joann Sfar, para narrarnos su última incursión
en la fantasía, de un mundo habitado por dragones aletargados. Un álbum que
comienza con la narración de la leyenda de un joven dragón y un caballero, del
que queda prendado. Al verse sorprendido por el dragón, este le clava su espada,
y a su vez, este carbonizará al muchacho con su fuego. Desatando tras ambas
muertes, una lucha entre los humanos y los dragones, hasta el punto de sucederse
una carnicería en ambos bandos. Una guerra eterna, en las que los dragones
juegan con desventaja, al ser una especie menos numerosa. De ahí saltamos a París,
una época medieval, donde un monje llamado Mabillon, se encuentra que un dragón
se ha comido parte de su cosecha. Con el que parlamenta para que no lo delate a
los caballeros, sino quiere comenzar otra guerra. El monje accede a ello,
evitando que lo capturen los caballeros, aunque tenga que propinar una hostia a
uno de ellos para convencerlo.

A continuación seremos testigos
de cómo una princesa maorí (de Hawai), Kapa´akea lucha en el circo dentro de un
cuadrilátero, pata ganarse la vida, tras ciento treinta combates invictos. En el
último, saldrá tarifando con el organizador de la velada, dirigiéndose a un prostíbulo
para tocar el ukelele, para ganarse unas monedas. Es allí donde se encontrará
con una sirena moribunda, la cual necesitan vender, para una ceremonia, a un
ritual de sacrificio. Algo que no está dispuesta a permitir la princesa,
siguiendo a caballo a la carroza (donde es transportada), hasta una cripta,
para evitarlo a toda costa. El propósito de dicho sacrificio, es evitar que los
dragones despierten de su letargo en las iglesias de París, el gran
descascarillado. Levantándose del mausoleo el propio monje Mabillon. Desencadenándose
unos acontecimientos, que tendrán a la sirena y al gran dragón como protagonistas,
con la catedral de Notre-Dame de fondo.

Es en este álbum, donde Joan Sfar
(El gato del rabino), vuelve a rizar el rizo de su imaginación, con un buen
número de peleas, sacrificios, amor y un toque de humor, ambientado en pleno Belle
Époque de París. Al estilo que nos tiene acostumbrados en su larga trayectoria
como autor completo. Su compañero Tony Sandoval, realiza un trabajo esplendido,
en la línea habitual de sus obras, con un dibujo y un color espectacular. Un
autor que siempre cumple y sorprende.
La edición de Nuevo Nueve, cuenta
con la calidad de impresión a la que nos tienen acostumbrados, y un buen gramaje
de papel, además de una rotulación adecuada. Completa el álbum una serie de bocetos a color y un epílogo.
El París de los dragones es un
álbum de lectura fácil y agradable, que recomendaría solo para los más fans
Sfar. Un trabajo, en la que cada página os sorprenderá por su colorido y
belleza.
El París de los dragones
Guion de Joann Sfar
Dibujos y color de Tony Sandoval
Cartoné, 104 páginas, 19 x 27 cm
Traducción de Lorenzo Díaz
PVP: 22 €