viernes, 28 de febrero de 2020

Lecturas: Un pequeño asesinato, de Alan Moore y Óscar Zárate


La figura de Alan Moore siempre está en boca de los lectores, si no es por la adaptación de Watchmen como serie de televisión recientemente, es por la publicación de su obra más extensa en núm.ero de páginas, Jerusalén, con nada menos que 1704 páginas. Entre estos acontecimientos televisivos o literarios hay tiempo para la reedición de una de las obras más representativas de Moore, Un pequeño asesinato (A Small Killing), con lápices del argentino Óscar Zárate. Un cómic que es contemporáneo a una de sus obras maestras, From Hell (con Eddie Campbell), que fue publicado en 1991 por la editorial VG Graphics

A finales de 2019, Planeta Cómic la ha reeditado de nuevo dentro de la colección Trazado (la anterior es de 2002), con una nueva traducción y rotulación en formato revista. Otra oportunidad de disfrutar de una las novelas gráficas más interesantes dentro del universo imaginario de Alan Moore, que refleja de alguna forma el final de los años ochenta. Una etapa marcada por grandes obras dentro del noveno arte, que condicionaron tanto a los autores como a los lectores; un antes y un después en la industria con personajes más oscuros y violentos. 

Un pequeño asesinato narra la historia de Timothy Hole, un publicista al que le encargan uno de los mayores retos dentro de su carrera, hacer una campaña de publicidad para un refresco de cola ruso llamado Flite. Una historia divida en cuatro partes, en la primera (Nueva York 1985-1989), seremos testigos de cómo Tim coge un vuelo a Inglaterra, y de cómo fue su última fiesta en Nueva York en la que comparte con su amiga Lynda, la desgracia de la pérdida de uno de sus mayores recuerdos: un cuadro enmarcado en cristal con huevos de pájaros. Así como su proceso de divorcio y adulterio que le tienen inmerso en una crisis personal, o de algo que le atormenta hasta en sueños: la aparición de un niño en la carretera al que está a punto de atropellar. 

En la segunda parte (Londres 1979-1985), recuerda su paso por Sheffield y de su relación con Sylvia, durante los cinco años que pasó en UK, y de cómo afectó a su matrimonio con Maggie. De sus inicios en una pequeña agencia de publicidad o de sus buenos momentos en la noche londinense. Junto con la primera aparición de ese niño (que le atormentará también en fechas posteriores) durante su estancia en Londres, tras la cual regresa en tren a Sheffield, un poco trastocado.

Ya en la tercera y cuarta y parte (Sheffield 1964-1979), Los viejos edificios 1954-1964), la historia de Tim se complica más aún todavía, con un cara a cara con el este niño misterioso en una bar, en el que le confiesa que quiere matarle, sin darle alguna razón para ello. Los últimos acontecimientos le conducen a la antigua casa de sus padres, y a un álbum de fotos, en el que descubrirá una importante revelación. Finalmente los acontecimientos le llevaran a un descampado en medio de la noche, en el que hay un bote de cristal misterioso, en el que todo está aún por decidir. 

Moore plantea una compleja historia, en la que nos va desgranando poco a poco mediante pistas, lo que le está sucediendo al protagonista. Un guión medido al milímetro, en el que Zárate refleja mediante su característica gráfica, un dibujo llamativo y original, en las que las similitudes con el gran maestro italiano Lorenzo Mattotti son notorias. Su obra no el reflejo de la escuela argentina, sino que toma un nuevo cariz e impulso para tomar sus propias improntas gráficas. Sirva de anécdota que el propio Zarate en una de las páginas, homenajea a la inolvidable Mafalda de Quino

Valga esta obra como una especie viaje de tintes psicológicos y misterio, en el que Moore aporta su particular visión al complejo mundo de las relaciones interpersonales. Un pequeño asesinato es un gran trabajo, que se añade a la gran colección que atesora el genio de Northampton.

Un pequeño asesinato. Cartoné, 112 páginas, color, 16,95 €.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lecturas: Los Vengadores Costa Oeste 1, de Steve Englehart y Al Milgrom

En 1983 los lectores españoles no estaban acostumbrados a las diferentes publicaciones que por aquel entonces Marvel , estaba experimentad...