viernes, 27 de agosto de 2021

Lecturas: El pacto, de Paco Sordo

La historia de Bruguera permanece en el corazón de miles de lectores, de toda una generación que disfrutó de una de las mejores editoriales en cuanto a personajes, autores e historietas. Su desaparición en 1986 como editorial, tuvo como resultado que un año más tarde, en 1987, que todo su legado recayera en Ediciones B, de la mano del Grupo Zeta. Dicha empresa adquirió el fondo editorial y los personajes de Bruguera de una de las pioneras de la historieta española, continuando dicha actividad empresarial con personajes como Mortadelo y Filemón, Zipi y Zape, Superlópez o El Capitán Trueno, El Corsario de Hierro, El Cosaco Verde o Jabato, por citar algunos ejemplos remarcables.  Así como el relanzamiento de nuevas revistas y fascículos con estos personajes. 

La memoria de Bruguera pervivía en el colectivo de aquellos que comenzamos a amar la historieta, en aquellos años setenta y ochenta en que no existían tanta diversificación de entretenimientos, como videojuegos, internet o canales digitales de televisión. Libros como la Guía visual de la editorial Bruguera (1940-1986), de Tino Regueira, Cuando los cómics se llamaban tebeos: La escuela Bruguera (1945-1963) y Los tebeos de nuestra infancia. La Escuela Bruguera (1964-1986), ambos de Antoni Guiral; junto con Los hijos de Pulgarcito (varios autores) o  Auge y caída de una historieta, de Pablo Vicente, son solo unos ejemplos de lo que significo Bruguera y sus autores. Recientemente, Nuevo Nueve ha editado la primera novela gráfica del dibujante de El Jueves y de Orgullo y Satisfacción, Paco Sordo, El pacto. Un trabajo para quitar el hipo, donde la trama de la historia se centra en la figura de Manuel Vázquez (creador entre otros de Las hermanas Gilda, Anacleto, Angelito, Los cuentos de tío Vázquez, La abuelita Paz, La familia Cebolleta o La familia Churumbel), y la de un nuevo aspirante a entrar como dibujante en Bruguera, Miguel Gorriaga (un dibujante de ficción creado para el cómic), en la Barcelona de los años 50. 

La historia comienza en 1957, cuando Gorriaga se presenta en el despacho de Rafael González, el director editorial de Bruguera. El cual le encamina a mejorar sus páginas, pues todavía no está preparado para dar comienzo en la editorial con un personaje o serie como el que ha propuesto, El Pato Gitano. González le sugiere seguir el estilo de una de las estrellas de la casa, by Vázquez, del cual el propio Gorriaga es un gran admirador. Ante esa disyuntiva, el muchacho decide hacerse amigo de Vázquez mostrándole su fervor, sin saber este que sería secuestrado a manos de este, encerrándolo literalmente en una jaula, en una casa de Ripollet, hasta que no cumpliera sus deseos. Deseos que no son otros que dibujar sus páginas para la serie Torcuato Turulato, mientras él pone los diálogos y los entintaba rudimentariamente. Un hecho que le conminó a triunfar en la editorial y los lectores de la época, como así lo atestiguan (ficcionadamente), los autores cercanos a Gorriaga, que le recuerdan como una persona reservada, al que nunca vieron dibujando. Entre ellas, Mel Prats, José Luis Vidal, Pablo Vicente, Jaume Rovira, María Filstrup, Josep Muntaner, Ricardo Peregrina, Carlos Areces, Ricardo Esteban o el propio Francisco Ibáñez

La obra de Paco Sordo, borda una época excepcional de nuestra historieta, incluso se permite la aparición estelar de uno de los más grandes, Miguel Bernet, alias “Jorge”, creador entre otros de Doña Urraca. Sordo los sitúa en la época en la que la fuga de talentos de Bruguera (Escobar, Peñarroya, Conti, Cifré y Giner) para crear la revista Tío Vivo. Una historia que te atrapa de principio a fin, con unos diálogos brillantes, manteniendo el pulso en todo momento, con un dibujo caricaturesco excepcional.

La novela gráfica, imita la cubierta de a aquella colección de Joya Literarias Juveniles que tuvo tanto éxito en Bruguera, dándole ese toque nostálgico que tanto nos gustaba a aquellos que lo vivimos en primera persona.

Sin duda estamos ante uno de los tebeos de la temporada (que Ricardo Esteban ha editado con todo mimo), con el que podremos disfrutar de una gran historia, realmente entretenida y con un final digno de la figura del propio Vázquez.

El pacto, de Paco Sordo
Cartoné, 112 páginas, 17 x 24 cm, color
PVP: 18 €

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