Lecturas: Vampires, de Osamu Tezuka

En 2018 se inició en PlanetaCómic, la nueva colección integral dedicada Osamu Tezuka, más conocido por los aficionados por el Dios del manga. Toda la obra disponible en origen del autor nipón, será  publicada en esta colección, para el deleite de sus lectores y aficionados en nuestro país. Hasta la fecha han publicado más de veinte títulos de su larga y extensa trayectoria como mangaka. Una oficio en el que se inició con apenas veinte años, destacando desde sus comienzos con títulos como La nueva Isla del Tesoro o Astroboy, combinándolo con su labor en películas de animé a lo largo de treinta y cinco años. Muchos de los profesionales y lectores, lo consideran como uno de los padres del manga, influyendo en generaciones posteriores, tanto en la forma, como en el estilo con el que trabaja y desarrollaba sus historias. Hoy quiero hablaros de Vampires, uno de sus mangas más extensos e intensos de los que hizo, y que data de 1966.

Un manga que tiene como protagonista a un joven llamado Toppei y al propio Tezuka como presidente Mushi Production. Toppei acudirá hasta el estudio de Tezuka en busca de trabajo, sin que por ello lo contrate inicialmente. Poco a poco se ganará su confianza, para trabajar finalmente como chico de los recados, hasta que un buen día descubrirá que el muchacho es un lobo. Perdiendo este, el control de sí mismo en todo momento, algo incontrolable, que tendrá que aceptar el propio Tezuka, manteniéndole en su estudio. Muy pronto el profesor Atami (amigo de Tezuka) querrá ver como se transforma en lobo, para lo que asustará con una antorcha de fuego, lo que llevará al profesor a un terrible accidente y su muerte final. Al acudir Tezuka a la casa del profesor Atami, descubrirá que su amigo sospechaba de una variación humana, mutantes, a los que denomina “Vampíricos”, quedando asombrado ante tal revelación.  

Al poco de aparecer el hermano de Toppei en el apartamento donde vive, Choppei, Tezuka acudirá al barrio de Ginza en Tokio, para una entrevista con el joven llamado Rokurô Makube, “Lock”. El cual le dice que vio lo acontecido en la playa con el profesor Atami, chantajeando a Tezuka, teniendo este que contarle lo del hombre lobo y Toppei. Poniéndose posteriormente el propio Toppei bajo sus órdenes por medio de engaños, que le comprometerán a secuestrar a la joven Mika Onishi. El propósito de Lock es pedir un buen rescate económico a su padre.

Desde ese momento la historia se centrará en la lucha de los Vampíricos por sobrevivir, y en los pasos a seguir por Lock, para llevar a cabo y elaborar un plan de dominio sobre los vampiros, cueste lo que cueste. Transformándose en una persona diferente cada vez que lo vea necesario para cumplir sus malvados fines, con la oposición más férrea si cabe del inspector Geta, en el último momento. 

Vampires desprende desde la primera página una trama muy interesante, en las que plantea la lucha por la supervivencia de la humanidad, frente a una amenaza global. No faltará el lado más humano, la amistad, el amor, en algunos de los personajes; intentado además reflejar el autor en la historia, la maldad de la condición humana. La historia consta de dos partes, con un final inacabado.  

Si eres un fiel seguidor de Osamu Tezuka, encontrarás en Vampires un buen manga, de lo más entretenido; con momentos sobresalientes y algún que otro giro sorprendente. Una lectura más que agradable para un entretenimiento secuencial, la de un manga lleno de la magia de un Tezuka en plena forma.   

Vampires
Guion y dibujos de Osamu Tezuka
Cartoné, 848 páginas, 15 x 23 cm, b/n
Traducción de Marc Bernabé
PVP: 45€