La editorial Dibbuks este mes nos sorprende con dos nuevos e interesantes títulos, Cuerpecito, de Tuono Pettinato, y La mugre, de Pat Grant.
Cuerpecito
Tuono Pettinato
Cartoné, 144 páginas, 17 x 24 cm, b/n
PVP: 21 €. Ya a la venta
Ambientado en la investigación del infanticidio de Marcellino Diotisalvi, Cuerpecito no solo sigue la trayectoria del periodista Gianni Martinelli, quien lucha por descubrir la verdad en medio de un circo mediático, sino que también satiriza la hipocresía de una sociedad que se deleita con la "pornografía del dolor". Pettinato usa elementos como la barra de noticias al estilo "breaking news" que corre por la parte inferior de las páginas para lanzar afiladas críticas a los medios que capitalizan el morbo y el sufrimiento ajeno, Martinelli, es retratado como el único personaje íntegro en un mundo enloquecido, guiado por las enseñanzas de su mentor, el profesor Giraldi, que ofrece una profunda reflexión sobre el asesinato como ritual social.
Cuerpecito, de Tuono Pettinato, es una obra que, a primera vista, podría parecer una sátira ligera. Sin embargo, al adentrarse en sus páginas, el lector se enfrenta a una despiadada crítica del periodismo y los medios de comunicación actuales, especialmente en su tratamiento de la crónica negra y el sensacionalismo.
La mugre
Guion y dibujos de Pat Grant
Color de Fion McCabe
Rústica, 200 páginas, 18 x 25 cm
PVP: 25 €. Ya a la venta
Escrita y dibujada por el australiano Pat Grant, La mugre narra las desventuras de los hermanos Penn y Lipton Wise, que parten en busca de una fortuna rápida en la decadente ciudad pantanosa de Falter City. Un mundo postapocalíptico donde la única riqueza proviene de una viscosa alga verde que todos quieren recolectar, y que nos aboca a una humanidad que se ha rebajado al nivel de la podredumbre que habitan.
Con su estética desbordante de detalles asquerosos, ‘La mugre’ es una crítica mordaz al capitalismo desenfrenado y a la explotación tanto del entorno como del prójimo. En este lodazal, la ambición y la codicia son tan espesas como el lodo, y las oportunidades de hacer dinero rápido solo atraen a aquellos dispuestos a ensuciarse las manos.
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