lunes, 25 de abril de 2022

"Quería hablar de las cosas que me interesaban". Entrevista a Alfonso Font

 

Si hay un autor que ha traspasado fronteras con su arte y sus cómics, no es otro que Alfonso Font (1946, Barcelona). Un autor que inició su carrera profesional en los años sesenta, en aquellas agencias y editoriales que necesitan de tantos dibujantes y guionistas como fuera posible, debido a la gran demanda de publicaciones de aquella época. Una carrera plagada de buenos tebeos, en sus inicios con guionistas, y más tarde, en solitario como autor completo. Entre ellos, títulos como Los robinsones de la tierra (con guion de Roger Lécureux), Tequila Bang (con guion de Víctor Mora) en los setenta, y ya en 1979, daría inició una de sus obra más reconocidas por los lectores, Historias negras. A la que le seguirían ya en los ochenta, Cuentos de un futuro imperfecto, Clarke & Kubrick, Carmen Bond, Taxi, o Jon Rohner


La epopeya de Chile. La tierra de la quimera

En Los años noventa volvería a colaborar entre otros, con Sánchez Abulí en La epopeya de Chile (renombrada ahora, como La flor del nuevo mundo), Privado o Bri D’alban, para la revista Cimoc. Una década que también supondría su inicio de colaboración en personajes como Tex (con guiones de Mauro Boselli) y Dylan Dog (con Giovanni Gualdoni). Actualmente está trabajando en una nueva serie, Aloma, para SAFCómics, que consta de tres álbumes hasta la fecha.    

Aloma, primer y segundo volumen

Ante la inminente reedición de Clarke & Kubrick en nuestro país por ECC Cómics, me puse al habla con el maestro Font para hablar y comentar su carrera dentro del noveno arte. 


La primera pregunta obligada

JM- ¿Cómo recuerda sus primeras lecturas? ¿Con qué autores disfrutaba más?

AF- No sé si os referís a libros o tebeos.  De estos leía lo que había para niños y jóvenes en los kioscos, el TBO, Pulgarcito, Capitán Trueno, posteriormente Corriere dei Piccoli y Corriere dei Ragazzi, después llegaron los personajes americanos como El Hombre Enmascarado, Flash Gordon, Rip Kirby, Juliet Jones, Johnny Hazard o Terry y los Piratas, etc.

En cuanto a libros, leía todo lo que caía en mis manos: Verne, Salgari, Stevenson, Conrad, y hasta un curioso ejemplar de mi padre de El Quijote de Avellaneda… Luego llegaron Pérez Galdós, Machado, Lorca, Miguel Hernández, Valle-Inclán (su Tirano Banderas debería ser de lectura obligatoria), y hasta hoy con escritoras como Almudena Grandes, Dolores Redondo, Donna Tartt, y seguiré mientras la graduación de mis gafas me lo permita.

JM- En los años sesenta y setenta trabajó en agencias como Selecciones Ilustradas y Bardon Art, ¿qué cree que le aportó este trabajo como profesional? ¿De qué fuentes bebió en sus inicios?

AF- Naturalmente el necesario aprendizaje en la profesión, tomar contacto con otros jóvenes profesionales, cambiar opiniones, progresar poco a poco. Y trabajar mucho y mal pagado la mayoría de las veces. Descubrir la existencia de grandes ilustradores y aprender de ellos tanto como pude.

 Sunday de Friday Foster. 27/6/1971

JM- A comienzos de los setenta colaboró en Friday Foster, de Jim Lawrence y Jordi Longarón, ¿cómo fue la experiencia y cómo la recuerda?

AF- Yo sentía una enorme admiración por el trabajo de Jordi Longarón, él tenía mucho trabajo con Friday Foster y fue Jordi Macabich quien propuso que yo ayudase a Longarón… Pobre Longarón, creo que con mi ayuda acabó teniendo doble trabajo, el que hacía él, y la necesidad de corregir el mío.


JM- A finales de los setenta inicia su etapa en solitario, ¿qué motivó dicha decisión y cómo fue el proceso? ¿En qué se inspiró para contar sus propias historias?

AF- Hasta ese momento yo había trabajado siempre con guionistas, pero la necesidad de dibujar mis propios guiones fue cobrando fuerza. Al menos, si tenía que cabrearme con el guionista, sería conmigo mismo, que es más llevadero y menos violento.

JM- Su trazo es de un estilo muy reconocible, detallado, y con una composición de página muy estilizada, ¿cómo definiría su trazo, su dibujo? ¿Cuáles son los puntos fuertes de su estilo?

AF- ¿Cómo definiría mi trazo? ¿Mis puntos fuertes?... Pues no sé cómo definirlos. Una especie de insatisfacción eterna con mi trabajo podría ser la definición. Mi viejo profesor de dibujo me dijo una vez, ante mis quejas por mi propia incapacidad: “Señor Font, el día que usted quede plenamente satisfecho con su trabajo querrá decir que habrá llegado al máximo de lo que es usted capaz de dar, y ya no mejorará más”. Con esa frase reveladora me sentenció al tormento eterno, y también al amor por lo que hago, dibujar.

 
Cimoc 38

JM- En los ochenta se puede decir que fue una gran época para publicar en las revistas. Autores como Carlos Giménez, Jordi Bernet, José Ortiz, José María Beá, Víctor de la Fuente; Esteban Maroto, Luis Bermejo, Jesús Blasco o Alfonso Azpiri (entre otros), hicieron cientos de páginas para toda una generación de lectores. ¿Cómo recuerda aquella etapa? ¿Qué destacaría de ella?

AF- Fue una época espléndida. Luchamos por recuperar los originales, por cobrar royalties cuando los trabajos se reeditaban, y dignificar la profesión. El problema fue que, como había un público cada vez mayor, aparecieron decenas de pequeños editores que compraban el material más barato que encontraban y llenaron los kioscos de auténtica basura. Eso llevó al desastre aquel despertar esperanzador.

 
 Tex. Albo speciale 12

JM- En los noventa inició su etapa en Tex para Sergio Bonelli, ¿cómo surgió la oportunidad para trabajar para Italia? ¿Cómo fue la relación profesional con Mauro Boselli? ¿Volvería a trabajar en Tex u otro personaje de Bonelli?

AF- Sergio Bonelli vino a verme en uno de los Salones del Cómic de Barcelona. Me ofreció la posibilidad de hacer un Texone, un álbum de muchas páginas y acepté. Con ese álbum conocí al guionista Mauro Boselli, con el que mantengo una buena relación amistosa. Hasta hoy he dibujado ya unos cuantos álbumes de Tex.

L'ultima missione, último Tex por Font

JM- Entre los álbumes aún por publicar, se encuentra la historia juvenil El refugio de los sueños serdidos, ¿qué nos puede contar sobre esta historia? ¿A quién va dirigida?

AF- Hace unos años decidí volver a escribir mis propios guiones, pero esta vez con total libertad y sin pensar en la comercialidad del producto. Quería hablar de las cosas que me interesaban y dar mi opinión sobre ellas. Los relatos cortos me permitían hablar un poco de cada uno de esos temas, como los prejuicios, la ignorancia, el racismo, la violencia, el militarismo, la religión, etc. Así me pasé un par de años escribiendo y dibujando El refugio de los sueños perdidos, título que tiene su razón de ser por la urdimbre que une todos los relatos.

El refugio de los sueños perdidos, páginas 2 y 7

El resultado fue que ningún editor quiso publicar este álbum. Tan sólo una editora suiza dio una razón: “unos dibujos preciosos, pero las historias son demasiado inteligentes para nuestros lectores”. Que un editor piense eso de sus lectores es como para mandarlo todo a paseo. Da pena, porque además no es verdad, está al alcance de la comprensión de cualquiera que sepa leer.

El refugio de los sueños perdidos. Cubierta

JM- En los últimos años ha trabajo para SAF Cómics (para Ervin Rustemagic), ¿qué proyectos tiene para ellos? ¿Qué títulos próximamente tienen en mente recuperar? Y, ¿de cuál de ellos se siente más orgulloso?

AF- El refugio de los sueños perdidos fue el primer trabajo que hice para SAF. Previamente le pasé todo el material antiguo y que él, Ervin Rustemagic, se encarga de vender internacionalmente. Ahora estoy terminando el tercer libro de Aloma (serie que publicará en 2023 cARTEm Cómics, junto con El prisionero de las estrellas) unas historias sobre el mundo del arte y la falsificación de obras, el blanqueo de dinero y alguna cosa más. En cuanto a la pregunta sobre cuál de mis personajes me siento más orgulloso, me niego a contestar. Quiero a todos mis hijos por igual, cada uno en su momento y con su carácter.

 

JM- En abril ECC recopila todas las páginas de Clarke & Kubrick, ¿qué nos puede decir de la obra? ¿Qué se va encontrar el lector? ¿Por qué la recomendaría?

AF- Pues se va a encontrar con eso, con todas las páginas de esos dos personajes y algo más, y si usted está deprimido, tiene penas de amores, se siente triste o está aburrido, léase ese integral y se olvidará de todo durante un buen rato.

Clarke & Kubrick

JM- ¿Volvería a dibujar una nueva historia de Clarke & Kubrick?

AF- ¿Por qué no? La idea de salvar al mundo, o destruir el universo entero en sólo 46 páginas, por la acción de esos dos especialistas”, siempre resulta agradable.

JM- Muchas gracias por sus palabras.

AF- No hay de qué darlas. Un saludo para todos.


2 comentarios:

  1. ¡Gracias por la entrevista, tanto a entrevistador como a entrevistado! (¡Un abrazo, Alfons!)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por los comentarios, Xavi. Font es todo un maestro del oficio.

      Eliminar

Lecturas: El gran botín, de Antony Johnston y Eduardo Barreto

  Desde la aparición de la editorial Laramie en 2022, los aficionados al  wéstern estamos de enhorabuena. Tras la publicación de un par de...