En un año como este, en el que Planeta Cómic está publicando nuevas adaptaciones de los relatos de Conan de Robert E Howard, prodecentes de Glénat, también publicará los relatos originales como tal. La edición contará con la colaboración del maestro Esteban Maroto.
Conan de Cimmeria nº 1 (de 3) 1932-1933
Robert E. Howard
Ilustración de cubierta, Esteban Maroto
Color de la ilustración, Santi Casas
Minotauro. Fantasía épica
Colección: Conan Clásico. Serie Conan
Traductor: Manuel Mata Álvarez-Santullano
Cartoné, 466 páginas. A la venta el 30 de noviembre
PVP: 50€ con estuche. 60€ con estuche y sobrecubierta
Robert E. Howard
Ilustración de cubierta, Esteban Maroto
Color de la ilustración, Santi Casas
Minotauro. Fantasía épica
Colección: Conan Clásico. Serie Conan
Traductor: Manuel Mata Álvarez-Santullano
Cartoné, 466 páginas. A la venta el 30 de noviembre
PVP: 50€ con estuche. 60€ con estuche y sobrecubierta
El primero de los tres tomos con las historias escritas por Robert E. Howard.
Sabe, oh príncipe, que entre los años del hundimiento de Atlantis y las resplandecientes ciudades bajo los océanos, y los de la aparición de los hijos de Aryas, hubo una edad olvidada en la que el mundo estaba cubierto de brillantes reinos como mantos azules bajo las estrellas: Nemedia, Ofir, Brithunia, Hiperbórea, Zamora, con sus muchachas de oscuros cabellos y sus torres plagadas de arácnidos misterios, Zingara y sus caballeros, Koth, limítrofe con las tierras pastoriles de Shem, Estigia, con sus tumbas custodiadas por sombras, e Hirkania, cuyos jinetes vestían de acero, seda y oro.
Pero el más orgulloso reino del mundo era Aquilonia, que reinaba soberana sobre el soñoliento oeste. Y allí llegó Conan, el cimmerio, el pelo negro, los ojos sombríos, la espada en la mano, un ladrón, un saqueador, un asesino, de gigantescas melancolías y gigantescos pesares, para pisotear con sus sandalias los tronos enjoyados de la Tierra.» Las crónicas nemedias.
Sabe, oh príncipe, que entre los años del hundimiento de Atlantis y las resplandecientes ciudades bajo los océanos, y los de la aparición de los hijos de Aryas, hubo una edad olvidada en la que el mundo estaba cubierto de brillantes reinos como mantos azules bajo las estrellas: Nemedia, Ofir, Brithunia, Hiperbórea, Zamora, con sus muchachas de oscuros cabellos y sus torres plagadas de arácnidos misterios, Zingara y sus caballeros, Koth, limítrofe con las tierras pastoriles de Shem, Estigia, con sus tumbas custodiadas por sombras, e Hirkania, cuyos jinetes vestían de acero, seda y oro.
Pero el más orgulloso reino del mundo era Aquilonia, que reinaba soberana sobre el soñoliento oeste. Y allí llegó Conan, el cimmerio, el pelo negro, los ojos sombríos, la espada en la mano, un ladrón, un saqueador, un asesino, de gigantescas melancolías y gigantescos pesares, para pisotear con sus sandalias los tronos enjoyados de la Tierra.» Las crónicas nemedias.
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